¡Hola a todos!
¡Hoy voy a tope con papel! Hace unas semanas
Handbox, con motivo del lanzamiento del nuevo catálogo de material de
Opitec, nos propuso otro de sus retos:
Desafío Craftlovers.
El desafío consistía en dos retos. El primero de ellos era participar con una foto divertida con el catálogo de Opitec y compartirla en Instagram. ¿No habéis visto mi foto divertida? Pues eso se soluciona rápidamente...
Pincha aquí para verla.
Y si queréis ver las maravillas de fotos que hicieron el resto de los participantes hacedlo en el hashtag #opiteclotienetodoparamisDIY.
El siguiente reto era poquito más complicado... Os cuento: Nos propusieron reutilizar el catálogo y crear algo con el.
¡Bien! Lo tuve claro nada más terminar de leer las instrucciones... La verdad es que a lo mejor me descalifican si cuento esto... Pero es que en ese momento me teletransporté a 4º de EGB con la señorita Julia, a una de mis clases preferidas por aquella época: Pretecnología, que vaya nombre... ¿Pre-tecnología? ¿Luego debería de haber habido una clase de Tecnología? Porque doy fe de que nunca estudié nada ni remotamente parecido a Tecnología. Lo más tecnológico de aquella época eran los Tamagochis!! Jajaja
Bueno tras el momento Yo fui a EGB - Cuéntame cómo pasó, a lo que iba: en una de las evaluaciones la señorita Julia nos pidió que lleváramos revistas y periódicos viejos, con las que nos enseñó a hacer unas cestitas de papel, que todas las niñas de clase acabaríamos usando como "joyero" para nuestras colecciones de chupetes... Si naciste en los 80' sabes de lo que hablo y si no... Mejor no haber pasado por aquello... :-D.
Hoy en vez de coleccionar chupetes de plástico colecciono washis, de una manera que roza lo insano... Así que gracias a la señorita Julia hoy os enseño cómo mi catálogo Opitec se convirtió en: un organizador para mis washi tapes.
¡Vamos al lío que hoy me estoy enrollando demasiado!
Lo primero que hice fue separar las hojas del catálogo quitando las grapas centrales. Una vez sueltas hice unas tiras de papel; las necesitaba lo más largas posibles así que hice marcas cada 4,5 cm de tal forma que recortaría las tiras de izquierda a derecha del catálogo.
A la hora de cortarlas con la cizalla coloqué varios pliegos juntos: hay que amortizar el tiempo, que iba a necesitar unas cuantas tiras...
Como lo que yo quería hacer era una cesta para organizar mis washi tapes, los ordené y coloqué para saber el tamaño que iba a necesitar.
Necesitaba una cesta de 17cm x 14cm y unos 5cm de alto.
Haciendo la cuenta de la vieja, como las tiras de papel iban a ser de 1,5 cm de ancho, necesitaría unas 25 tiras, redondeando.
El siguiente paso fue doblar en tres las tiras que había cortado, de tal forma que quedase una tira de 1,5 cm. El ancho de la tira va a gusto del consumidor, sólo hay que tener en cuenta que cuanto más finas sean, más se necesitarán.
Con todas las tiras dobladas, empecé a tejer la cesta intercalando tiras horizontales y verticales:
...intercalando...
...e intercalando, hasta conseguir el tamaño que quería:
En este momento empecé a subir los laterales: utilizando otra tira. Comencé por una de las esquinas y, siguiendo con el patrón de tejido de la base, la entrelacé formando la primera de las esquinas de la cesta:
Según la fui entrelazando la iba pegando con una gotita de cola caliente:
Para rodear todo el perímetro necesité unir dos tiras, simplemente añadiendo otra tira a continuación de la previa y pegarlas. Para ocultar el cambio de tira, las recorté para hacerlas coincidir cuanto el entrelazado las dejaba por la parte de dentro.
Y siguiendo con el mismo método levanté tres tiras de altura:
Cuando llegué a la altura que necesitaba, rematé los laterales. Doblando las tiras hacia dentro y hacia fuera, las recorté y pegué.
Y fin. Este fue el resultado:
¡Y aquí sus nuevos inquilinos acomodados!
Así ya está genial, pero sinceramente, el estampado couché (o cuché) no me llama nada... Así que saqué del armario las pinturas, y más específicamente la pintura en spray, y más específicamente
pintura en spray chalk. ¡Yeah!
Usar pintura en spray es todo ventajas: rápido de aplicar, cubrición homogénea, secado rápido... Bueno, lo único "malo" es que al aplicarlo salpica un pelín... Si tienes la suerte de tener una buena terraza o un patio esto no será un problema, pero en mi pisín no hay de esto, así que me metí en la bañera con el bote y al tema.
Elegí un spray chalk paint en color verde menta y aunque sea clarito con una sola capa cubrió perfectamente.
La dejé secar y pinté la parte de dentro, pero en vez de usar el mismo color, lo pinté con
blanco roto. ¡Y el resultado me encantó!
Y así de chulos están los washis ahora en su nueva cesta bien organizados.
Este tipo de pintura tiene un acabado mate y suave al tacto. La verdad es que ahora mismo nadie diría que debajo de la capa de pintura hay hojas de revista dobladas.
Bueno, pues con esta transformación, participo en el reto #micatálogoopitecahoraes. La próxima semana sabremos el ganador. ¡No os lo he dicho! ¡Que el ganador se lleva un viajecito a Berlín! No está mal, ¿eh?
¡Hasta la próxima!
M.