Cuando el pequeño Nicolás empezó
a crecer en la barriga de mi querida amiga, me dí cuenta que nuestra
relación ya no iba a ser como antes. ¡Iba a ser mejor! Un nuevo motivo de
alegrías, de primeros momentos, de nuevas experiencias.
En nuestro grupo de amigas era la
primera que iba a tener un bebé, así que la preparamos un pequeño regalo de despedida, pero no para una despedida triste, porque esta despedida dará
la bienvenida a Nicolás y a una nueva etapa de su vida: su vida como mamá.
Esta nueva etapa con su familia seguro que es la mejor de su vida... Pero eso no significa que antes no haya
habido grandes momentos. Y como muestra de esos momentos están las fotos. Así
que para que ella nunca olvide su etapa de no-mamá, todas las amigas nos
pusimos manos a los álbumes y al ratón, en busca de las fotos que formarían ese
regalo de “despevenida” (despedida + bienvenida!).
La verdad es que fueron unos días
geniales, en los que cada día tenía en el buzón de correo mails con montones de
fotos de la futura mamá y muchas muy divertidas.
Una vez hecha la selección
final, las imprimí y para guardar este pequeño tesoro compré una cajita de
madera que evidentemente decoré para la ocasión.
Una decoración sencilla pero bonita: forré el cuerpo con un papel decorado, que también usé en la tapa, donde además a modo de portada pegué una foto de ella y decoré con un poco de cinta de ganchillo adhesiva, una flor de papel y escribí el título: Noelia -1ª parte-.
Con todas las fotos hice un paquetito, las até con un lazo y listo. También preparé unas tarjetitas del mismo
tamaño que las fotos, que con un troquel y un poco de washi tape quedaron la mar
de monas para que cada una de las amigas escribiéramos algo para Noelia.
Fin de la primera parte.
Y ya que estamos pongámonos
melosos: aprovecho esta entrada para darle las gracias a la mejor amiga del
mundo por dejarme compartir con ella y con su bollito esta
nueva fase de su vida.
Hasta la próxima!
M.
Hasta la próxima!
M.
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