Regalo original: Bodys personalizados con chalk paint

Feliz (y caluroso) jueves!

Quiero empezar con un buena noticia, por lo menos para mí, y es que ya estoy sumergida en el mundo de la foto cuadrada... Si! Ya he abierto perfil en Instagram así que a todo al que le apetezca también puede encontrarme como @mipapelpreferido.

Hoy os quiero enseñar cómo como ha sido mi primera experiencia aplicando chalk paint sobre tela. Nunca había pintado sobre tela; sé que hay pinturas y tintas especiales para ello, pero he escuchado tantas veces que la chalk paint se puede usar en cualquier superficie, que... ¿por qué no en tela?

Esta semana he preparado un regalo bonito y original para la hija recién nacida de unos amigos, ¿os puedo contar lo chiquitita y bonita que es Claudia? Bueeeeeno vale.... continuo... Al principio no tenía muy claro que regalarle, sabía que quería un detalle más personal que no ir a una tienda y comprar un vestidito. Así que cuando, dando una vuelta por el barrio, me encontré con este cubrepañal taaaan mono, que además era del mismo color verde menta que el bote de chalk paint Bona Pint que me habían regalado para mi cumpleaños, se me ocurrió que podía personalizar unos bodys de bebé usando chalk paint y hacerle un conjunto único para la pequeñita.

¡Así que no lo dudé ni un momento! ¡Esta monada sería para Claudia!

La verdad es que me tiré un poco a la piscina: no le dí muchas vueltas a cómo lo haría o qué escribiría. Quizás no tener mucho tiempo es lo que necesito para tomar decisiones rápidas, aunque luego veréis qué pasa por ir un poco "a lo loco".

Primero hice una pequeña prueba en un trozo de tela, la dejé secar y luego la mojé y froté, y la chalk paint ni se movió. Con esta prueba superada preparé el body para pintar, puse un cartón por dentro al que le pegué unas tiras horizontales de washi tape a modo de plantilla para no torcerme y otras verticales sobre el body para marcar el centro y el espacio que me ocuparía la frase.

Con esto preparado, cogí pincel y chalk y al tema. Simplemente utilicé la pintura que había en la tapa del bote, aunque la fui aclarando con un pincel mojado en agua. De este modo, al hacerla más líquida, era más fácil de extender en la tela.

Para escribir usé un pincel de punta fina y fui muy despacio. Una vez escrito lo repasé estirando bien la tela para que quedara bien rellenas las letras, esta vez fui dando "golpecitos" con el pincel sobre la tela.

Cuando compré el body en realidad era un paquete de tres, por eso de tener comodines por si no salía muy bien el experimento a la primera. Pero como la frase que quería escribir, la del ángel, quedó bastante bien a la primera, me vine a arriba y seguí escribiendo en los otros dos bodys. 

No estoy orgullosa de lo que os voy a enseñar ahora... Pero es que no poder hacerme un plantilla y un boceto sobre el que luego escribir... al final me pasó factura...

Bueno y tras este ejercicio de mea culpa, os enseño el resultado, que aún con sus faltas y teniendo en cuenta que es la primera vez que escribo sobre ropa, a mi me ha gustado mucho el resultado. Otra aplicación más de la caligrafía que he aprendido, ropa personalizada con lettering, me parece que la combinación de distintos tipos de letra queda muy original. 

Además en un color verde menta que me encanta, está muy de moda y para los calores del verano me parece un color muy alegre y fresquito. 

Una vez terminados y dejando secar un día entero la pintura, los lavé y planché y ¡prueba superada! No ha ocurrido nada, la pintura sigue perfecta en su sitio.

Ahora ya solo falta rematar el regalo con un buen envoltorio para entregárselo a su pequeña dueña, para ello preparé el conjunto montando las dos piezas sobre un cartón no muy grueso y los otros dos bodys doblados debajo.

A mi personalmente, cuando regalo ropa me gusta envolver en papel seda previamente la ropa antes de usar el papel de regalo definitivo, simplemente porque me parece que queda mejor presentado.

Además es en este punto donde suelo poner el washi tape de "handmade with love". En este caso el handmade es compartido, una parte por Pasito Bebé y otro por mi. 

-Creo que no os he contado dónde compré el cubrepañal, es de Pasito Bebé, podéis visitar su web si queréis ver la ropa para bebé que hacen con sus propias manitas, pero también la podéis ver en directo en el espacio que tienen en Arbórea en la esquina de la calle Hermosilla con Alcántara, en la zona de Goya de Madrid.-

Y ya solo queda hacer un envoltorio bonito para el regalo, y para ello usé un papel de nubes que compré pensando precisamente en usarlo cuando tuviera que hacer un regalo a un bebé. Me parece tan mono que simplemente con un lazo blanco queda super bonito. ¿Qué os parece? Bueno, os lo digo yo... que el lazo debería de ser un pelin más ancho para el tamaño de paquete. ¡Hoy estoy muy crítica conmigo misma! Jejeje

Y esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado y os haya dado ideas para aplicar a vuestros regalos.

¡Hasta la próxima!

M.