jueves, 27 de octubre de 2016

Mi primera calabaza de Halloween

Bueno, bueno, que se acerca el esperado puente, o acueducto, de los Santos. Y eso significa que también se acerca Halloween.
Personalmente no celebro esta fiesta, la verdad. No tenemos esa tradición en casa y encima soy una cagona con el tema monstruos, zombies y demás... soy incapaz de verlos, luego tengo pesadillas... Sí, sí, os escribe una que con 8 ó 9 años vio (bueno, vio, medio-vio) los Gremlins tapándose la cara con un cojín...
Pero claro cuando los nenes empezaron a rondar en mi vida y sobre todo desde que van al cole, pues una acaba preparando calabazas para Halloween. ¡Jajaja!
En la guardería de la peque van a organizar un concurso de decoración de calabazas, aunque según la edad del niño en cuestión es más una excusa para que los papis (o los tios, como en mi caso) se pringuen.
Mi hermana iba un poco justa de tiempo y cuando me dijo que no iba a llevar ninguna calabaza, le dije: yo me encargo. Así que allí que me fui a aprovisionarme de la materia prima.
Aunque era tentador usar la plantilla del envoltorio... Consulté mejor a Pinterest y saqué alguna idea en la que inspirarme, teniendo en cuenta que nunca había carvado una calabaza, el poco tiempo del que disponía para prepararla y los materiales que ya tenía en casa.
Para la idea elegida había que vaciar la calabaza, así que manos al cuchillo:
 La carne de dentro sale muy fácilmente simplemente raspando con una cuchara
Por cierto, si alguna sabe cómo aprovechar el relleno, por favor que me lo diga... Aunque la mitad de lo que saqué fueron pipas...
Dibujé sobre un cartón lo que serían los ojos
 Y para que quedasen más bonitos los forré con cartulina blanca
Con cartulina negra terminé los ojos, las cejas y las manos:
Por la parte de atrás de los ojos pegué unos palillos con cola caliente para luego clavarlos a la calabaza:
En la parte de la calabaza opuesta a los ojos también clavé unos palillos para sujetar la tapa. Las manos las pegué usando un buen chorretón de cola caliente, porque por la parte de dentro me costó que se pegara.
Para completar la decoración, se me ocurrió hacer un cartelito con la palabra "BOO" simplemente usando cartulina negra
Recorté los huecos de las letras y para que destacara remarqué los bordes con un rotulador blanco:
A la hora de colocarla en la calabaza lo hice usando acetato para que disimulara y ya de paso se me ocurrió hacerlo de tal forma que quedase un "Boo" saltarín, pegando de esta manera el acetato a la palabra y después a la calabaza.
De esta manera el Boo queda como en el aire y móvil.
Molaría que la tapa tuviera un mecanismo para que se levantara sola y asomasen los ojillos de dentro y que se moviera el Boo cuando se abriera... Pero bueno, si acaso lo voy investigando para el año que viene ¡Jajaja!
De momento, para haberlo hecho en una tarde... estoy bastante satisfecha :D
Bueno, pues lo que os digo, bastante contenta con el resultado de esta calabaza terrorífica.
Y vosotras, ¿celebréis más o menos activamente? ¿Usáis calabazas para la decoración? ¿Carvadas con caras terroríficas o decoradas? ¡Contadme! Que voy a necesitar más ideas para la edición del próximo año en la guarde ;D

¡Hasta la próxima!

M.

jueves, 20 de octubre de 2016

Wall Weaves - Con las manos en el telar

Creo que os he comentado que ando dándole un lavado de cara a la casa, pues bien, ahora estoy a la caza y captura de decoración para las paredes... Cualquier cosa que tape el gotelé ¡por favor!

El caso es que trasteando en Internet me he obsesionado con los Wall Waves, la verdad es que no he sabido encontrar una traducción al castellano, creo que también lo llaman Tapestry que básicamente son los tapices de toda la vida. 

Ya había visto estos tapices molones antes, pero es que últimamente he visto algunos tapices muy muy chulos, como los de la cuenta de Instagram de Anna de Weaving my story que hace tapices tan bonitos como estos:

Y, claro, ya sabéis como funciona esto de darle al dedito en las redes sociales, descubrí auténticas maestras del tapiz...
Como The Eclectic Weaver, con diseños mucho más coloridos y geométricos que Anna, es otro rollo pero también muy bonitos. 
 Es una chulada, además ella misma crea los diseños para luego llevarlos al telar.
O Anika & Carter dos mamás australianas que con las fotos de sus wall wevings me crean la imperiosa necesidad de tener un tapiz en cada habitación.
El caso es que como os podéis imaginar mi cabecita creativa empezó a acordarse de las clases de labores en el cole y yo, señoras y señores, yo ya hacía wall weavings de estos hace más de 20 años... Que aquellos tapices creados con improvisados telares hechos con tapas de cajas de zapatos no serían tan cuquis como estos... vale, igual no... seguro que no... porque acabaron como alfombras para las Barbies...
Así que yo esto me lo apunto para volver a intentarlo y mirad que web tan a apropósito he encontrado para ello:
Donde Kate enseña sus trucos y consejos para que todo el que pase por su web se ponga manos al telar.
¿Conseguiré cosas taaaaan bonitas como las que hace ella? 
Además ¡también tiene canal en YouTube de The Weaving Loom! Vamos, que no hay escusa para por lo menos intentarlo.
Lo mejor de todo es que es perfecto para diogeneras porque para tejer se pueden usar hebras de cualquier material, lana, trapillo, lazo, cuerda y hasta tiras de tela vaquera... 
 De aquí
De aquí

Y vosotras ¿conocíais estos "nuevos" objetos decorativos para las paredes? ¿Alguien más en la sala se apunta conmigo a esto de tejer? :D

¡Hasta la próxima semana!

M.

jueves, 13 de octubre de 2016

DIY-Babuchas Antideslizantes con Ceys

Esta semana he dado descanso a papeles y herramientas, y os voy a enseñar algo muuucho más fácil y espero que útil. Se trata de poner antideslizante a unas babuchas o zapatillas de estar por casa para los niños.
Todo empezó cuando mi hermana, tras una larga búsqueda, por fin encontró unas zapatillas de estar por casa para la enana. Sí, fue larga... que no se le salgan, que la suela sea blanda, que no le apriete los deditos...
Pero cuando hubo ganadoras resulta que la peque iba patinando (y muchas veces esmoñándose) por culpa de la suela que resbalaba sobre el suelo.
Cuando mi hermana me comentó esto, me iluminé y me acordé que hacía poco estuve colocando silicona nueva a los cristales de las ventanas y me manché con ella un poco la camiseta quedándose ahí para siempre... Así que le dije que íbamos a probar a usar la silicona en las suelas de las babuchas.

Estos son los protagonistas de hoy, las zapatillas en cuestión y la silicona.
DIY suela antideslizante
Yo utilicé esta silicona, porque es la que utilicé para las ventanas, pero supongo que alguna similar haría la misma función para lo que nos ocupa.
Para no liarla muy parda dibujé unas líneas a modo de guía para aplicarla:
DIY suela antideslizante
Para aplicar la silicona me puse cerca un vaso de agua para mojar el dedo y extenderla sin que se pegue tango a la piel. ¿Y qué os parece el soporte improvisado? :D
DIY suela antideslizante
En la puntera y talón le dí una capita y me ayudé con el dedo para extenderla:
DIY suela antideslizante
Y en el resto unas líneas de puntitos:
DIY suela antideslizante
Y ya está listo. Solo queda esperar a que seque perfectamente antes de usar, ¡no sea que se nos pegue la nena al suelo!
DIY suela antideslizante
Lo que más me ha gustado es el perfil con el que han quedado las gotitas.
DIY suela antideslizante
Es como si fueran unas babuchas punkis ¡Jejeje! Pensé en recortar las puntitas unas vez seco pero no hizo falta.
DIY suela antideslizante
Y ya está, así de fácil con un poco de silicona hemos aprovechado unas zapatillas muy monas que estaban abocadas al fondo del armario, evitando que la peque pierda uno de sus dientes prematuramente en uno de sus sprints por el pasillo de casa :)
DIY suela antideslizante
Bueno, pues por hoy esto es todo, rápido, fácil y útil. ¡Ah! y ¡baratito!
Y esto es todo por hoy, seguro que alguna había tenido que recurrir a un remedio similar en algún momento, ¿no? ¿Qué método utilizasteis? La silicona ha dado muy buen resultado pero seguro que hay algo más adecuado...

Me voy a ir despidiendo que tengo un jaleo en casa... ¿Soy la única que odia cambiar la ropa de los armarios? Brrrrrrrr....

¡Hasta la semana que viene!

M.

jueves, 6 de octubre de 2016

Mi primera experiencia con el bricolaje-Upcycling de un mueble de Ikea

Hoy me voy a adentrar en un tema del que no soy en absoluto una experta... Se trata del bricolaje. Aunque si Kristian (el presentador de Bricomania) viera lo que os enseño hoy me diría: "Mira chata, eso no es bricolaje" ¡Jajaja!

Os pongo en antecedentes, este verano le hemos dado un repaso a nuestro pisín intentando hacerlo más funcional y ya de paso más bonito. El caso es que tras la reordenación nos sobraba un módulo de un mueble por un lado y por otro lado nos faltaba un mueblecito para poner al lado del sillón. Así que se me ocurrió apañar el módulo que nos sobraba para colocarlo en este lugar.

Yo tenía las cosas claras, había mirado mucho Pinterest y quería ponerle unas patas y un sobre de madera clarita. Así que metro en una mano y lápiz en la otra me hice un croquis.
Al final decidí ponerle un pequeño cajoncito para darle más altura al mueble. Con esto listo, saqué el despiece de las tablas que iba a necesitar y al Leroy que me fui a por ellas donde me las cortaron al tamaño que necesitaba.
Mis herramientas fueron de pre-escolar de bricolaje: Cola especial para maderas de Ceys, unas escuadras pequeñas, tornillos y mi última adquisición un atornillador/taladro eléctrico (cumple su misión, pero he visto kits de herramientas en jugueterías con más potencia que ese...)

¡Hora del montaje! Tan complicado como pegar y cantar:
Yo usé esta cola porque la tenía en casa, aunque cola blanca también es perfectamente válida para esta labor, recomiendo esta ya que tiene resinas de madera y nosequé más que la hacen perfecta para pegar maderas. Como siempre que se pega algo, lo mejor es hacer presión para que quede bien unido, y a falta de herramientas... Un par de libros te pueden hacer un apaño :D
Para el sitio donde quería poner el mueble se vería el lateral y quería que se viera de una sola pieza. Mirad, me refiero a esto, así es como no quería que quedara:
 Y así es como quería que quedase el lateral.
Por este motivo reforcé la unión de la madera superior a los laterales atornillando unas escuadras, porque la tapa no apoyaba sobre los laterales. No es que no me fíe de la cola, pero en clase de construcción de estructuras me enseñaron a quedarme del lado de la seguridad...
Y colocando la base, el cajón ya estaba acabado. Ahora solo quedaba lo fácil, o eso pensaba yo... Colocar las patas al mueble. En Ikea encontré unas que se aproximaban bastante a las que quería, se instalaban a tuerca, por lo que necesitaba una pieza sobre la que enroscarlas y estas piezas según el señor de la ferretería eran estas, llamadas tuercas de arpón.
Las intrucciones eran claras, hacer un agujero en la madera con el taladro y meter estas piezas a rosca. Pero...
A la primera vuelta de tuerca la madera empezó a levantarse...  Así que después de jurar en arameo, volví a la ferretería (a otra, claro) y esta vez me dieron estas tuercas de araña:
Esto ya me gustaba más, en el último armario sueco que monté venian estas piezas y fueron muy fáciles de poner. Basicamente el mecanismo era el mismo, hacer un pequeño agujero con el taladro, colocar la tuerca y terminar de encajarla con un par de martillazos.
Este fue el resultado, me gustaría deciros que fue pan comido, pero no fue así... Os resumo que tuve que desmontar por completo el mueble del-to-do. Resulta que el par de martillazos fueron alguno más y claro, la madera empezó a ceder y terminé por desmontarlo entero para poder hacer más fuerza sin cargarme el mueble. Pero bueno, al final con las patas colocadas y el cajón en su sitio, me sorprendió que no quedó nada mal el resultado, y encima cumpliendo el objetivo...
Aquí se aprecia el lateral, va a estar en una zona de paso y quería que se viera la tabla lisa veteada bonita.
Bueno y hasta aquí mi aventura bricolajera. Por cierto, que la segunda cosa más difícil de hacer fue colocar descolocadamente la manta sobre el sillón para las fotos :D
Espero que a las manos expertas que se pasen por aquí no les sangren mucho los ojos con mi aventura y si que se echen unas risas. Yo de momento estoy super contenta con el upcycling que le he dado: de módulo individual sosete a mueble auxiliar.

Nos vemos la semana que viene.

¡Hasta la próxima!

M.
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